Cal viva
Vengo de lo simple:
espacio escaso y blanco,
sin más presencia,
que los desconchones
de las paredes encaladas,
que con mis dedos reseguía,
perdiéndome en ello.
– Era niño entonces,
y dejé de serlo,
perdiéndome en ello.
Sigo en el rigor de lo blanco,
escribiéndolo, cuando lo atravieso,
atravesándolo cuando escribo,
perdiéndome en ello:
para encontrarme contigo…
Me gustaMe gusta